Jaume Plensa toma el relevo de Valdés y Cragg de la mano de la Fundación Hortensia Herrero

De Madrid a Barcelona, pasando por Nueva York, hasta recalar en el corazón de la Ciudad de las Artes y las Ciencias de Valencia. La obra de Jaume Plensa ha llegado a la capital del Turia de mano de la Fundación Hortensia Herrero con una muestra de siete esculturas -un «número mágico» para el autor- con la que el artista barcelonés cierra la trilogía que arrancó en 2017 con Manolo Valdés y el pasado año con Tony Cragg en el mismo espacio y con idéntico mecenazgo.

Al respecto, Hortensia Herrero, presidenta de la Fundación que lleva su nombre, recalcó ante el escultor que «ahora está de moda Jaume Plensa, ya que tiene exposiciones en la Plaza Colón de Madrid, con la preciosa cabeza de Julia, en Barcelona y en el Rockefeller Center de Nueva York». «Lo más importante para nosotros ahora mismo -subrayó Herrero- es poder tenerle exponiendo aquí en Valencia».

La muestra al aire libre -formada por siete rostros de mujer de más de 7.000 kilos de peso cada uno- se podrá contemplar hasta el 3 de noviembre. De esa forma, la Fundación Hortensia Herreropretende «velar y promover el arte y la cultura en la Comunitat Valenciana. Queremos que esta exposición temporal sea un motivo más para visitar Valencia y que para los que vivimos aquí nos aumente la sensibilidad por el arte contemporáneo».

La presidenta de la Fundación que impulsa esta muestra explicó que, tras las exposiciones de Manolo Valdés y Tony Cragg, «teníamos el listón muy alto, pero con Jaume cubrimos nuestras expectativas. Simplemente resulta una exposición bella y fantástica». Además, destacó «el compromiso de Jaume en todos los detalles, desde la elección de las bases a la posición de cabezas y cómo incide el sol según sea ésta».

Todas las figuras -de siete metros de altura- están realizadas con hierro fundido, responden a nombres de mujer y han quedado instaladas sobre el lago artificial del complejo arquitectónico diseñado por Santiago Calatrava. Al respecto, Plensa detalló que en esta exposición «se abrazan lo urbano y lo natural junto al agua, que es el gran fluido».

Según Javier Molins, comisario de la muestra, Plensa «es posiblemente uno de los artistas españoles con mayor proyección internacional, con un trabajo escultórico basado sobre todo en la búsqueda de la belleza, el diálogo entre culturas, en el cuerpo humano y en la poesía». Plensa confesó que «un artista solo no puede existir, necesita un ángel, y yo creo que Hortensia es este ángel».

Así, su obra perdurará en Valencia con una intervención permanente en el futuro Centro de Arte Hortensia Herrero.Además, al igual que ocurrió tras las exposiciones de Manolo Valdés y Tony Cragg, Hortensia Herrero se ha comprometido a que parte de esta exposición temporal de Jaume Plensa se quede para siempre en la Comunitat Valenciana. En esta ocasión adquirirá dos de las esculturas. Una de ellas la comprará Hortensia Herrero a título personal, mientras que otra será donada a la ciudad de Valencia.